Como sabes, uno de los sectores profesionales que más recurre al aceite usado de cocina es la industria cosmética. Cremas hidratantes, champús, mascarillas y jabones son algunos de los productos que pueden elaborarse a partir de aceite reciclado.
El reto que aún está por conseguir es que haya un mayor conocimiento de este tipo de cosmética y que la población entienda porqué es importante adquirir productos más respetuosos y sostenibles con el medioambiente, como es el caso de estos elaborados con aceite reciclado.
¿Conoces el impacto medioambiental que tienen los productos cosméticos tradicionales? Pues hoy nos gustaría hablarte de ello para fomentar la compra de los que utilizan ingredientes reciclados y poner en valor las marcas que proceden de manera responsable.
El impacto medioambiental de los cosméticos.
Según la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), cada persona que reside en nuestro país gasta, anualmente, una media de 155 euros en productos de higiene personal y belleza cosmética. Se trata de un dato que está ligeramente por encima de la media europea que, no sabemos si porque son más austeros o porque se cuidan menos, no pasan de los 137.
¿Cuándo adquirimos productos cosméticos sabemos cómo están elaborados o el impacto medioambiental que causan? La mayoría responderá que no a esta pregunta ya que se trata de productos que se adquieren buscando unos beneficios y unos resultados que son el principal motivo que genera su compra, sin reparar en esos otros aspectos. Sin embargo, el impacto en la capa de ozono, en el ecosistema de ríos o mares o en los niveles de polución que produce la elaboración y consumo de estos productos son notables.
La Fundación David Suzuki, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la protección de la naturaleza, ha creado una lista con los doce ingredientes más nocivos que se cuelan en los cuartos de baño. Los han llamado los Dirty Dozen y, según esta fundación, deberíamos evitarlos a toda costa por tratarse de químicos industriales tan peligrosos para nuestra salud como también para el medioambiente.
Dirty Dozen, los componentes malos de la cosmética.
Estos son algunos de esos doce componentes mencionados esa lista negra a evitar:
1.- BHA, BHT y parabenos:
Son químicos muy comunes en maquillajes, cremas hidratantes, bálsamos labiales, champús y espumas de pelo… Son potentes alérgenos que resultan altamente tóxicos y que afectan de manera directa a hormonas como el estrógeno. Por otro lado, al bañarnos en el mar con restos de estos productos en nuestra piel y pelo, ponemos en peligro a los entornos marinos.
2.- Dietanolamina:
Muy común en los protectores solares y en los esmaltes de las manicuras permanentes, también tienen tremendos efectos para el organismo por ser responsables de irritaciones, alergias y problemas hormonales. Pero además, también causan estragos en entornos acuáticos y marinos.
3.- Fragancias sintéticas:
Son responsables de alergias, trastornos hormonales y ciertas dermatitis. Aunque su impacto medioambiental tampoco se queda atrás al contribuir a agravar el agujero de la capa de ozono y la contaminación atmosférica.
4.- Triclosán:
Un antibacteriano y fungicida muy potente que suele estar presente en muchos productos de limpieza o también en estropajos y bolsas de basura. A pesar de no estar prohibido su uso es un potente disruptor endocrino que altera los procesos hormonales. Pero además, se suele filtrar a las aguas de ríos y mares dañando, por su toxicidad, a las especies marinas que entran en contacto con él.
5.- Micropartículas de plástico:
Las encontramos en cremas exfoliantes o dentífricos que las usan para sustituir a ingredientes naturales que podrían cumplir la misma función sin provocar irritaciones cutáneas. Estas partículas microscópicas van a parar a las aguas residuales y, al tratarse de residuos complejos de filtrar, entran en la cadena trófica de las especies marinas afectando a peces que muchas veces acaban en nuestro plato.
Como ves, urge prestar más atención a los productos cosméticos que consumimos y apostar por aquellos que sean más naturales y contengan menos componentes químicos. No solo lo agradecerá tu cuerpo sino también el medioambiente. Si además esos productos están elaborados con aceite de cocina usado que se haya reciclado, la ayuda al entorno es doble, por no contaminar y por no recurrir a sus recursos. Apúntate a la recogida de aceites de cocina usados en Madrid con nosotros y contribuye a esta causa.