Sabemos que somos muy pesados, pero creemos totalmente necesario seguir insistiendo en la importancia que tiene reciclar aceite usado para reducir la contaminación ambiental y promover la economía circular.
Pero, como no queremos que esto suene a un mantra vacío y sin contrastar (aunque ya te hemos argumentado lo que pasa con cada litro de aceite vertido al fregadero), una forma de medir el impacto positivo de esta acción es calculando la huella de carbono que se evita. Como seguro sabes, esta huella es un indicador que permite cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero que se evitan gracias al reciclaje, en este caso, de aceite usado. Además, saber cómo se calcula es una información muy útil que nunca está de más conocer, ¿no te parece? ¡Pues ahí vamos!
Así se calcula la huella de carbono que evitamos al reciclar aceite
1.- Determinar la cantidad de aceite reciclado y su huella de carbono equivalente
El primer paso consiste en medir la cantidad de aceite usado que se va a reciclar, normalmente expresada en litros o kilogramos.
El resultado de esa medición debe confrontarse con otro dato, concretamente el que refleja la huella de carbono que genera la producción de aceite nuevo y que se obtiene de estudios de análisis de ciclo de vida (ACV) realizados por fuentes fiables. La huella de carbono del aceite virgen indica cuántos kilogramos de CO₂ se generan por cada litro producido, y sirve como referencia para calcular el beneficio ambiental del reciclaje.
Por ejemplo, si producir un litro de aceite nuevo causa 2,5 kg de CO₂ y se reciclan 200 litros de aceite usado, la huella de carbono evitada sería de 500 kg de CO₂. Este cálculo muestra de manera directa el impacto positivo del reciclaje al sustituir aceite virgen por aceite recuperado.
2.- Ajustes y consideraciones adicionales
Para obtener un cálculo más preciso, se pueden incluir factores adicionales, como las emisiones generadas durante el transporte del aceite hasta la planta de reciclaje o durante su transformación en biodiesel u otros productos. Y aunque realizar estos ajustes permite reflejar con mayor exactitud la huella de carbono evitada y comprender el impacto positivo del reciclaje, a veces los resultados no varían mucho.
En este sentido, contar con el servicio de una empresa autorizada para la recogida de aceites usados de cocina en Madrid como la nuestra te garantizará que estos procesos se realizan de forma controlada, minimizando emisiones y riesgos ambientales.
Conclusión
Como ves, reciclar aceite usado de cocinar contribuye a reducir la huella de carbono que dejamos en el entorno. Sería recomendable comunicar estos resultados para concienciar sobre la importancia del reciclaje y para que, tanto ciudadanos como empresas, valoren sus acciones sostenibles. Cada litro de aceite recuperado contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, fomenta la economía circular y protege el medioambiente.
Además, calcular la huella de carbono evitada al reciclar aceite usado es un proceso sencillo, basado en datos cuantificables y metodologías científicas, que permite medir de manera tangible los beneficios de una práctica responsable y necesaria para la conservación del planeta. En Reacus te animamos a que intentes calcular la huella de carbono que evitan muchas de tus acciones para que así tomes conciencia de la importancia que tienen.