En las cocinas industriales de los negocios de hostelería y/o alimentación, el aceite vegetal es un recurso esencial, pero también una fuente de residuos de alto impacto ambiental.
Su uso intensivo para freír y cocinar hace que se acumulen grandes cantidades que deben gestionarse adecuadamente para evitar que contaminen el entorno y que generen altos costes de almacenamiento y tratamiento.
Y aunque, en este sentido, los negocios de hostelería pueden contar con la ayuda de empresas como la nuestra que nos dedicamos a la recogida de aceite usado de hostelería en Madrid, no está de más ir un paso por delante e intentar reducir la generación de aceite usado desde las propias cocinas. Optimizar el uso del aceite no solo disminuye el impacto ambiental, sino que también mejora la eficiencia operativa y la rentabilidad del negocio. Pero, ¿cómo conseguirlo?
Claves para reducir la generación de aceite usado
Reducir la producción de aceite residual requiere una combinación de buenas prácticas, control de procesos y formación del personal, pero no es imposible si sigues estos consejos:
1.- Controlar la temperatura de fritura: Si regentas un negocio de hostelería, mantener el aceite que uses para cocinar entre 150 °C y 180 °C evitará su oxidación prematura para que puedas utilizarlo en más ocasiones y no recurrir a más aceite nuevo. Superar los 200 °C acelera la degradación y te obligará a renovarlo con mayor frecuencia.
2.- Filtrar el aceite a diario: Otra forma de reducir la generación de aceite usado en cocinas de negocios de hostelería es filtrando a diario ese aceite usado para eliminar restos sólidos que aceleran la descomposición y permitir así prolongar su vida útil hasta un 30 %.
3.- Utilizar aceites de alta estabilidad: Cuando se trata de freír, algunos aceites, como el alto oleico, resisten mejor las altas temperaturas y generan menos residuos que otros aceites como el de girasol o palma.
4.- Evitar mezclar aceites nuevos con usados: Esta práctica disminuye la calidad del conjunto y acorta el tiempo de uso seguro, de ahí que separar aceites nuevos y usados, y los usados según su uso, te permitirá generar menos cantidad de este residuo.
5.- Planificar las frituras por lotes: Freír alimentos de características similares en secuencia optimiza el rendimiento del aceite y reduce su contaminación.
6.- Formar al personal de cocina: Un equipo bien instruido en gestión de residuos y mantenimiento de freidoras garantiza un uso responsable y uniforme del aceite.
Conclusión
Reducir la generación de aceite usado en cocinas industriales no requiere inversiones complejas, sino constancia, voluntad y control técnico. Aplicar estas medidas que hoy te contamos permite a los negocios de hostelería mejorar su sostenibilidad, reducir costes y contribuir activamente a la economía circular del sector hostelero.
Y esa inevitable cantidad de aceite usado que ya no puede reutilizarse, déjala en nuestras manos. Reacus es una empresa autorizada para la recogida y tratamiento de aceite usado que se encargará de todo: dejamos recipientes homologados en los que podrás almacenarlo hasta que pasemos a retirarlo para su tratamiento y reciclado posterior.
Intenta reducir el uso de aceite y acude a gestores oficiales para la recogida del que generes. ¡Es lo mejor que puedes hacer por tu negocio y por la sostenibilidad del planeta!

