Aguas y residuos no son una buena combinación. Te lo decimos nosotros con absoluto conocimiento de causa al llevar muchos años luchando para que el aceite usado de cocina no sea arrojado por el fregadero y vaya a parar a las aguas de ríos, embalses o mares.
Pero resulta inevitable, y casi necesario, que existan aguas residuales, entendiendo estas aguas como aquellas que, por la acción negativa del ser humano, contienen contaminantes incompatibles con el uso humano. Hay sustancias que no queda más remedio que verter en este tipo de aguas que están especialmente tratadas y depuradas para que su presencia no afecte de manera peligrosa al medioambiente.
¿Te gustaría saber cómo se clasifican las aguas residuales? Si bien es cierto que no se consideran como tales aquellas que se han contaminado por causas naturales, el resto responde a estos criterios de clasificación que hoy queremos compartir contigo.
¿Cómo se clasifican las aguas residuales?
A la hora de clasificar estas aguas se tienen en cuenta diferentes aspectos como el origen de las aguas, las sustancias químicas que contienen y en qué cantidad, la relación que hay entre el agua y la materia en suspensión y/o disuelta…
De acuerdo con esto, podemos hablar de tres grandes grupos de aguas residuales:
1.- Aguas residuales urbanas o domésticas:
Son las aguas procedentes de núcleos urbanos y residenciales. Suele ser característico que este tipo de aguas residuales contengan contaminantes orgánicos, como la comida que tiramos en el cubo de la basura o las heces que desechamos cuando tiramos de la cadena del inodoro.
Aquí es donde entrarían las aguas residuales en las que se vierte el aceite usado de cocina que se arroja por el fregadero o por el inodoro. Como ya te contamos en su día, la capacidad contaminante del aceite usado es muy potente: un solo litro de aceite usado de cocina puede contaminar 1.000 litros del agua de un río o del mar.
2.- Aguas residuales de la agricultura y la ganadería:
La mayoría de las aguas que se producen en la agricultura provienen de tratar los productos agrícolas que se manipulan. Y en el caso de la ganadería intensiva, la cantidad de contaminación que se produce es mucho mayor, pudiendo contaminar campos de regadíos, además de llegar a ríos, mares, estanques, lagos…
3.- Aguas residuales industriales:
A diferencia de las otras dos subdivisiones, las industrias generan aguas residuales con alto contenido de metales y elementos químicos generados específicamente en fábricas. Su tratamiento debe ser más exhaustivo y sujeto a una normativa mucho más estricta.
Insistimos en lo importante que resulta seguir una conducta responsable con los residuos. Aunque creamos que las acciones individuales no importan, tienen la capacidad de hacer mucho. Y nosotros te lo ponemos muy fácil con el servicio de recogida de aceites usados de cocina en Madrid. Llámanos y te contamos cómo funciona nuestro servicio.