Nuestro servicio de recogida de aceite usado de hostelería en Madrid es uno de los más demandados entre nuestros clientes. Por suerte, el sector de la restauración se ha convertido en un importante agente en el cuidado del medioambiente, tal y como demuestran sus actuales políticas de responsabilidad ambiental. Y a los comensales les gusta acudir a aquellos negocios en los que, además de degustar de una gastronomía de calidad, saben que sus prácticas son sostenibles y cuidadosas con el entorno.
Y hablando del activo papel de los restaurantes reciclando su aceite usado, hoy vamos a hablarte de este binomio aceite-restaurante, pero desde otro punto de vista: ¿sabes que también existe el maridaje de aceite de oliva y que se ha convertido en tendencia en este sector? Pues hoy te contamos algunos aspectos de este tema.
¿Qué es el maridaje de aceite de oliva?
El maridaje de aceite de oliva es una práctica que ha ganado protagonismo en el panorama gastronómico actual, posicionándose como un arte refinado y esencial en la alta cocina.
Este concepto, similar al maridaje de vinos, consiste en seleccionar y combinar aceites de oliva virgen extra (AOVE) con platos específicos para realzar sus características organolépticas y crear experiencias sensoriales únicas.
La creciente tendencia responde al valor que los comensales otorgan a la calidad de los ingredientes y a la capacidad de los chefs de realzar sabores con detalles cuidadosamente seleccionados. En los restaurantes modernos, el aceite de oliva ha dejado de ser un complemento secundario para convertirse en un protagonista que se presenta como parte de la experiencia culinaria, de ahí su maridaje con comida y bebida.
Criterios clave para un maridaje exitoso
El maridaje de aceites de oliva se basa en la armonía entre los sabores y aromas del aceite y los ingredientes del plato y del vino que lo acompaña. Factores como la intensidad, el amargor, el picor y las notas frutales del aceite se analizan cuidadosamente para complementar o contrastar los sabores principales de la comida.
- Intensidad y tipo de aceite: Aceites suaves, con notas dulces y afrutadas, suelen acompañar pescados blancos, ensaladas y postres. Por otro lado, aceites intensos, con un sabor más robusto y picante, maridan perfectamente con carnes rojas, quesos curados o guisos especiados.
- Región y variedad: Cada variedad de aceituna tiene su propia personalidad. Por ejemplo, el aceite de hojiblanca es ideal para platos frescos, mientras que el picual, más fuerte y macizo, resalta en preparaciones contundentes.
- Maridaje con vinos: Aceites y vinos deben complementarse, nunca competir. Un aceite suave realza un vino blanco ligero, mientras que un AOVE intenso puede equilibrar un tinto con cuerpo.
En definitiva, el maridaje de aceite de oliva no solo enriquece los platos, sino que también eleva la experiencia gastronómica, ofreciendo una nueva dimensión de sabor y sofisticación. Que muchos restaurantes se hayan sumado a esta tendencia es una clara muestra de cómo la cocina contemporánea busca fusionar tradición y vanguardia para sorprender a los comensales.
Y lo mejor de todo, lo hace desde el compromiso con el medioambiente reciclando después el aceite utilizado para cocinar a través de empresas como Reacus. Si quieres saber más sobre este servicio, ya sabes que solo tienes que contactar con nosotros.